

Esperando un Bebé en Tiempos de Pandemia
A penas unos meses antes de descubrir que estábamos esperando a nuestro tercer hijo (cuarto, si contamos a nuestro angelito en el cielo) mi impaciencia estaba por los cielos. En mi oración diaria le pedía al Señor y a nuestra Madre Santísima, especialmente durante nuestras visitas a la Capilla de Adoración Eucarística, que me mostraran el camino, que me enseñaran a crecer en la virtud de la paciencia. La respuesta no tardó en llegar. A principios de febrero el test casero de


Conocerte Señor, el objetivo de toda mi vida
Hubo un tiempo en el que, cuando estaba en Misa, todo lo que escuchaba se desvanecía de mis oídos. Me distraía con facilidad, mi mente volaba a cualquier otro lugar. La riqueza y el maravilloso regalo de la Misa como máxima forma de oración estaban velados ante mis ojos. Si reviso entre mis recuerdos, esta desconexión de mi corazón con la Palabra del Señor, la oración y el Milagro de la Eucaristía, vinieron en un tiempo en el que mi fe estaba muy golpeada. Por la gracia de Di