10 Frases del "Camino de Perfección" de Santa Teresa de Ávila
Hace tres años, unos amigos de nuestra parroquia nos invitaron a una fiesta que organizaron por el Día de Todos los Santos. Ahí, los niños y los jóvenes participaron en un concurso de "adivina al santo", con todo y disfraces elaborados por ellos mismos o con ayuda de las Mamás. Me quedé muy impresionada.
Todos conocían una cantidad increíble de nombres, fechas, datos y detalles curiosos de santos de todo el mundo... Algunos de ellos, a mis 30 y tantos, jamás los había escuchado... Y confieso que me dio envidia. Sentí un cierto celo en el corazón de conocer más sobre esas personas, tan humanas como uno, pero a la vez tan cuidadanas del cielo.
Desde entonces me propuse empezar a leer obras de los santos. No llevo muchos libros todavía, leo unas páginas aquí y otras allá, (tengo libros regados por toda la casa), pero ahí voy, poco a poco, conociendo sobre algunos de ellos.
Este verano, en medio de las alegrías, ocupaciones, y también de las preocupaciones propias de nosotras las Mamás, he estado leyendo "Camino de Perfección" de Santa Teresa de Ávila. ¡Ha sido una gran sorpresa!
"Camino de Perfección" tiene ya un lugar especial. Lo que leo me deja reflexionando todo el día (y vaya que no todos los libros lo consiguen). Es un texto que desborda amor por Dios.
Un detalle interesante es que el libro fue escrito en el siglo XVI, como un manual para las Carmelitas Descalzas, orden de la que Santa Teresa fue fundadora junto con San Juan de la Cruz.
Sin embargo, los consejos para la oración y para crecer en la relación con Dios que aquí nos dejó son prácticos. Su voz suena tan cercana como la de una buena amiga que se interesa por tu corazón, por inspirarte para llegar a la verdadera felicidad. ( Tip: Yo encontré este libro en inglés en la biblioteca de la iglesia, pero Amazon México lo tiene en español y en inglés, según sea tu preferencia ;) ).
Aquí te comparto algunas (de tantísimas) buenas frases tomadas del libro:
1. "Me parece que los honores y las riquezas casi siempre van juntos: aquel que ama el honor nunca odia las riquezas, mientras que aquel que odia las riquezas no busca honores".
2. "¿Qué importa si permanezco en el Purgatorio hasta el día del Juicio si mis oraciones salvan a una sola alma? ¿Cuanto más si salvan a muchos y dan gloria a Dios?"
3. " 'Orar sin cesar': debemos obedecer esto con la mayor perfección posible pues es nuestro deber más importante" (Esta es la regla de la orden de las Carmelitas Descalzas).
4. "Es esencial para nosotros entender lo mucho que éstas (cuestiones) nos ayudan a conservar esa paz, interior y exterior, las cuales nuestro Señor tan fuertemente abrazó. La primera de ellas es amarse unos a otros; la segunda es desprendimiento de todas las cosas creadas; la otra es verdadera humildad, la cual, aunque fue mencionada al final es la que dirige a todas..."
5. "No permitamos a nuestra voluntad convertirse en esclava de nadie excepto de Él que la compró con Su Sangre, o, sin saber cómo, ¡nos encontraremos cautivos en una trampa de la cual no podremos escapar!".
6. "Creo que Dios da grandes gracias a cualquiera que esté resulto a hacer el bien".
7. "Yo no puedo entender cómo la humildad puede existir sin amor o el amor sin la humildad...".
8. "¡Oh Dios! Todos nuestros padecimientos vienen de no fijar nuestros ojos en Ti: si no viéramos nada más, sino únicamente a donde vamos, pronto llegaríamos, pero caemos mil veces y nos tropezamos y nos alejamos porque no mantenemos nuestra mirada puesta en Él que es el 'Camino' ".
9. "Algunas veces el Señor tarda mucho en llegar y paga todo de una sola vez...".
10. "La mejor señal de que alguien ha hecho un progreso es que piense en ella misma como la última (en importancia) y lo pruebe con su comportamiento y que busque el bienestar y el bien de otros en todo lo que hace".
¿Estás leyendo algo interesante este verano? Compártenos los detalles por inbox y lo publicaremos en El Árbol Menta...
Nelly Sosa nació en Monterrey y es esposa y mamá católica. Su reencuentro con Dios en el campo y su gusto por escribir la trajeron a El Árbol Menta. Cree firmemente que la oración y el apostolado pueden cambiar al mundo.