La Unidad de las Familias: Un Llamado Urgente
"La Familia fundada en el Matrimonio constituye un patrimonio de la humanidad", Benedicto XVI.
Hace un par de semanas, se realizó una Jornada de Oración por la Unidad y Santificación de las Familias llamada Católico Soy, en la Arena Monterrey. La Arquidiócesis de la ciudad apoyó esta iniciativa de varios grupos de oración de la Iglesia en respuesta a la crisis que hoy viven muchas familias.
Hoy me gustaría compartirte un poco sobre lo que se vivió en la Jornada, que reunió a cientos de familias para hacer oración, adorar al Santísimo y escuchar música y conferencias.
El Padre Pedro Orozco, de la Arquidiócesis de Guadalajara, ofreció una plática sobre la Misericordia. Con él reflexionamos sobre todos aquellos momentos en que las fuerzas se acaban y decimos: "Ya no puedo, hazlo tu Dios mío"; de cómo ahí, en ese encuentro, llega la misericordia y de la forma en la que, todos los que han tenido esta hermosa experiencia, quieren que los demás la vivan.
Nos dijo, que en este Año de la Misericordia que está por finalizar, el Papa nos exhorta a tener ese "olor a oveja", ese amor de entrega al prójimo y ¿quien es el prójimo más cercano? Mi Familia: La Iglesia doméstica, la cual debe ser escuela de misericordia y que tiene como finalidad llevar a sus integrantes la santidad.
"La familia ha recibido muchos ataques", compartió el Padre Orozco, "es por ello que se encuentra fragmentada, pero es también en medio de estas situaciones donde el Señor hace presencia".
La pregunta es: ¿cómo puede ser rescatada una familia, considerando el contexto contemporáneo?
"La misión es de algún miembro de la familia que haya vivido ese encuentro con Cristo y que presente a la familia el Señorío de Cristo. El Señorío de Cristo es el motor de la familia que lo llevará a un nuevo camino, a una conversión de 180 grados, a confiar que Dios tiene el control de nuestras situaciones, de nuestras vidas, de nuestros corazones", dijo el sacerdote.
El Padre Orozco también nos dio algunos consejos para Vivir Unidos como Familia Cristiana. Aquí te los comparto:
Enseñar desde pequeños a los niños a acercarse a la Palabra de Dios, que conozcan cuáles son sus preceptos y cómo manejar la Biblia
Establecer el hábito de vivir en comunidad
Tener a Cristo como Señor: Mantener la unidad de la familia, es decir: ¿cómo mi familia puede dar ese Señorío a Cristo?
Oración: No se negocía. Tener un día a la semana, que no se moverá bajo ninguna circunstancia, en donde la familia se reunirá a meditar la Palabra del Señor. Estos hábitos formarán a los nuevos cristianos y así aprenderán a consultar decisiones con el Maestro
Formación: Camino de misericordia, dar a conocer a los miembros de mi familia las virtudes cristianas y los valores del Evangelio
Compasión: Se traduce en frutos palpables y esto sólo se consigue a ejemplo de Jesús con la humildad.
Dentro de la charla, también nos invitó a recordar que "la conversión no es un primer paso, sino el destino de tu existencia, es una actitud, un proceso de toda la vida y se trata de asumir las subidas y los tropiezos, en los cuales no irás solo".
Por su parte el Hermano José "Pepe" Nava, usó la analogía de la familia "como una barca que las olas del mar golpean con violencia" y cómo los pescadores, en medio de las tormentas, toman la decisión de quitar los pesos de la barca para no naufragar.
Al hablar del gran obstáculo que representan esos pesos inútiles en la familia (como el mal humor, el rencor), Nava recordó aquel pasaje del evangelio de San Marcos en donde los discípulos clamaron a Jesús en medio de la tempestad. "Invitemos a Jesús a subir, a tomar el timón de nuestra barca, y a pedir, como aquellos discípulos por un milagro; el milagro es una acción saneante y vivificante de nuestra historia con Dios".
Si buscas llenar tu espíritu de confianza renovada en el amor y la misericordia de Dios, te recomiendo mucho estas reuniones católicas que llenan de fe. Pero lo más importante, no dejes de pedir a María su intercesión para que nuestro Señor viva siempre en medio de tu familia. El primer milagro que Jesús hizo fue precisamente para una familia, así que si lo buscas, él seguramente y con gran alegría traerá a su mesa el vino que hace hace falta.
Jaquie Jasso vive en Monterrey, N.L., es comunicadora, mujer emprendedora católica, feliz de compartir la buena Nueva del Evangelio. Actualmente coordina el Movimiento-Taller "La Plenitud de Vivir en Castidad".