Las Batallas de la Madre Teresa
"Todo lo que hacemos es una gota en el océano, pero si no lo hacemos, esa gota faltará eternamente", Beata Teresa de Calcuta.
Hace unas semanas, encontré en la sección de videos de nuestra Parroquia la película " Mother Teresa" (2006), protagonizada por Olivia Hussey. Tenía tiempo queriendo conocer más sobre su vida y esta producción me resultó súper inspiradora. (Mi Hijo fue también parte de esto, porque después de verla un ratito conmigo terminó diciendo: "Yo quiero hacer lo que hace Madre Teresa" :') sniff <3).
Ésta es una de esas historias que nos recuerdan que los santos y las personas que dedican su vida a Dios son (o fueron) de carne y huesos, como nosotros: con sueños, proyectos, retos y fuertes momentos de tentación. En la película vi a la próxima santa sacudir al mundo de hoy con el amor de Cristo y trabajar con toda su alma para hacer una diferencia en la vida de los enfermos, los niños y los ancianos...
En la segunda mitad de los años 40, la Madre Teresa servía en un Convento de las Hermanas de Loreto en Calcuta, India. Eran tiempos violentos, complicados por los movimientos nacionalistas y la búsqueda de independencia en ese país, cuando en medio del dolor y la miseria humana ella "recibió su llamada sobre la llamada": el Señor le reveló a la Hermana que su lugar estaba en las calles, llevando su misericordia a los pobres y a los moribundos.
Pero aceptar esa misión que cambiaría su vida y la de tantísimas personas a su alrededor (las Misioneras de la Caridad, la Orden que fundara la Madre Teresa el 17 de agosto de 1948, llegaron a alimentar a 20,000 personas...), era sólo el comienzo de un largo camino.
En esta película me llamaron particularmente la atención algunas de sus batallas. Gonxha Agnes (su nombre de nacimiento), tendría que afrontar fuertes obstáculos para cumplir con lo que Dios le pedía desde su llamado ("Ven y se mi luz", le suplicó el Señor), hasta el día de su muerte.
Hoy te comparto un poco sobre ellas para que juntas recordemos que, a pesar de las pruebas, el Señor permanece:
1. Ir contra corriente: Cuando pertenecía a la orden de Loreto, la Madre Teresa sufría terriblemente pensando "¿por qué no puedo ser como las otras monjas?". Su corazón lloraba ante el dolor humano y buscaba por todos los medios servir en las calles, estar con los pobres, pero esto casi le cuesta sus votos; El Vaticano tomó dos años para darle la aprobación. Decidida, hace a un lado los comentarios negativos como "¿qué puede hacer una sola persona contra el mundo?" y sigue adelante, avanzando confiada, hacia el cumplimiento de la voluntad de Dios.
Finalmente, con su fuerza de espíritu y la luz del Señor, consigue la aprobación para establecer la Orden de las Misioneras de la Caridad ("Soy sólo un lápiz en la mano de Dios, pero Él es el que escribe", diría a las autoridades eclesiásticas, que terminan por concluir que no podían detener la mano de Dios).
2. Carencia de recursos: Inspirada por Dios, la Hermana hace planes para abrir una primera casa de atención a enfermos rechazados en los hospitales y años más tarde, "La Ciudad de la Paz". Pero no faltan los obstáculos: el dinero que no llega, el recelo de los gobernantes por la obra, un donador que financía el proyecto para ocultar un fraude... pero en medio de la tormenta y con gran confianza en la Divina Providencia ("necesito que hagamos una tormenta de oraciones en el cielo", pedía a sus voluntarios), el Señor va abriendo el camino y haciendo posible el proyecto, en cuestión material y en mano de obra. (Tanto así, que en el año de 1997 las Misioneras de la Caridad ya contaban con casi 4,000 miembros y estaban establecidas en 123 países del mundo).
3. Oscuridad de la fe: Cuando el dolor arreciaba y punzaba con más fuerza su corazón, particularmente cuando veía morir a un niño, su naturaleza humana la hacía titubearse. Había momentos en los que no podía más, se quebraba ante el sufrimiento, pero el Señor, de una u otra manera, le confirmaba su amor y su cercanía.
Sobre esto, dice la biografía de la Madre Teresa en la página de El Vaticano: "Oculta a todas las miradas, oculta incluso a los más cercanos a ella, su vida interior estuvo marcada por la experiencia de un profundo, doloroso y constante sentimiento de separación de Dios, incluso de sentirse rechazada por Él, unido a un deseo cada vez mayor de su amor. Ella misma llamó "oscuridad" a su experiencia interior. La "dolorosa noche" de su alma, que comenzó más o menos cuando dio inicio a su trabajo con los pobres y continuó hasta el final de su vida, condujo a Madre Teresa a una siempre más profunda unión con Dios. Mediante la oscuridad, ella participó de la sed de Jesús (el doloroso y ardiente deseo de amor de Jesús) y compartió la desolación interior de los pobres".
Conocer algunos detalles de la historia de la Madre Teresa de Calcuta en esta película y lo que tuvo que superar para alinearse a la voluntad de Dios fue muy esperanzador para mí. Fue un recordatorio de que la vida nos reta a cada momento, sí, pero no hay batalla a la que vayamos solas...
*Aquí encontrarás el tráiler de la película "Mother Teresa".
*Éste es el discurso que dio la Beata al recibir el Premio Nobel de la Paz en 1979.
¿Cómo te preparas para las batallas diarias que nuestro Señor te presenta?
Nelly Sosa es Esposa y Mamá Católica. Su pasado como periodista y su reencuentro con Dios en el campo la trajeron a El Árbol Menta, donde disfruta compartir sus experiencias familiares, recomendar recursos de crecimiento espiritual y cómo vivir alegre todos los días.